Dia De La Mujer-Borja Yeves Cubero

                                               Un Maltrato

He vuelto en la memoria de una amiga, una persona que me conoció y que vivió mis últimos días, un poco alejada y sin poder pensar jamás que tendría que ir a visitarme a un cementerio.

Mi vida cara al resto de personas era normal, una familia común , con dos hijos y un marido trabajador.

Nuestra casa era humilde , pero en lo más escondido del matrimonio, él era un machista , en todos los sentidos , siempre tenía que saber donde estaba o con quien , yo era su criada en todos los aspectos .

El trabajaba a turnos y tomó la costumbre que cuando terminaba se quedaba con los compañeros a tomar algo, pero ese algo se convirtió  en volver borracho a casa, y ahí fue donde empezó todo.

Con todo su machismo  empezó a insultarme, a darme empujones  y por más que hablaba con él no entraba en razón, las cosas iban a más, pero yo intentaba que nadie se enterase;  pero es tan difícil esconder algo así cuando empiezas a tener señales por el cuerpo. Tuve que mentir muchas veces, a mis hijos y a mis amigos.

Hasta que un día me cansé de todo eso y decidí irme de casa; mis hijos ya eran algo mayores y se defendían muy bien, pero yo era débil, no sabía enfrentarlo, y creo que fue mi peor decisión, si hubiese ido a la policía quizá aun estuviese viva.

Yo me fui a vivir con unas primas de él, las cuales además de darme  un sitio donde vivir, me dieron trabajo; empecé a sentirme mejor porque ya no tenía al machista todo el día a mi lado.

Venía a verme a la cafetería donde trabajaba, siempre quería que volviese a casa, pero yo no olvidaba por todo lo que me hizo pasar, hasta que un día no se lo pensó.

Salió de trabajar, y creo que fue el único día que no se quedó a beber con los compañeros, se fue a casa , cogió un cuchillo grande y se subió al coche, condujo hasta la cafetería y me hizo salir para hablar.

Noté como se clavaba el cuchillo en mi cuerpo en varias ocasiones y ya no sentí nada más, me dejó tirada en la calle desangrándome y se marchó con el cuchillo en la mano unos pocos metros , gracias a  que tres señores que estaban allí, lo detuvieron hasta que llegó la policía.

No fue capaz ni de hacerse cargo de mi  funeral, tuvo que ser pagado por unas amigas.

Si hubiera ido a la policía y lo hubiese denunciado, puede ser que aún estuviese viva, pero aún no estándolo pienso en todas esas mujeres que están pasando por algo parecido.

Esta historia es lo más parecido aun que aún tengo conocidos que se acuerdan de mi , y también de él, como no? Teniendo en su conciencia que mató a la madre de sus hijos .